La regla.

Éramos chicos, éramos felices. Los problemas catastróficos solamente eran cuestión de figuritas, juguetes y escondidas. Los amigos se conseguían con un simple "¿Querés ser mi amigo?", y por supuesto todos aceptaban. No entendíamos por qué los adultos siempre llegaban cansados a la tarde o noche, nos sentíamos tan alegres y con ganas de jugar que no nos importaban los inconvenientes. Más tarde empezamos a sentir que las presiones con respecto al colegio iban en aumento, las maestras o "seños" parecían no cansarse de dar tarea. Los amigos se iban alejando cada vez más, y no nos dabamos cuenta. Sentíamos cosas por gente que no sentiamos nada, y no le dabamos importancia. Llegó un momento en que no sabíamos quiénes éramos, pero seguimos como si nada. Crecimos, crecí, y ahora a los 14 años me doy cuenta de que cuando dije "Quiero ser grande", no lo decía en serio. Nadie lo dice en serio, y sinceramente me gustaría quedarme así. Me doy cuenta, y creo que todos lo hacemos, que la vida es dificil, la vida es infeliz, está hecha solo para los que pueden aguantar, sobrevivir. Los problemas no se tratan de figuritas o tolas, se tratan de maltratos, peleas, muertes, robos. La familia era lo más importante cuando éramos chicos, ahora muchas veces me gustaría desaparecer de ella un rato, las peleas, resentimientos, abandonos, llantos, nadie quiere eso, pero simplemente no somos buenos familiares. Los amigos no son para saltar la soga, son más que la familia, es la única pared que nos sostiene, y en cualquier momento se van, te abandonan, te dejan y se olvidan de todo lo vivido. A esto sumarle el inevitable colegio, no todos pueden, a veces yo no. La vida no tiene un final de cuento de hadas, las personas se casan, se aman, tienen hijos, si. Pero también se pelean, se pegan, divorcian, se abandonan y dejan a los hijos en manos de otros, nadie es responsable por lo que quiere hacer. Últimamente los problemas me persiguen como una caña de pescar, no hay forma de sacármelos de encima y disfrutar lo poco que tengo, no es que no sea feliz, pero tengo presente que no soy la excepción, soy, somos, la regla.