21 oct 2010

Dulce condena.-

Cada vez que toco un poco fondo, cada vez que el tiempo vuela. Un recuerdo más que pasajero, otra ilusión que llega. Cada corazón merece una oportunidad. Y estoy perdida sola en medio de la ciudad. Soy la que lo piensa por los dos, hasta que salga el sol. Cada sensación o sentir vulgar, una sola cosa, un solo lugar. Un recuerdo más que pasajero, será como empezar otra vez de cero. Cada corazón merece una oportunidad. Y estoy perdida sola en medio de la ciudad, soy la que lo piensa por los dos, hasta que salga el sol.
No importa el problema, no importa la solución. Me quedo con lo poco que queda entero en el corazón. Me gustan los problemas, no existe otra explicación. Esta si es una dulce condena, una dulce rendición.

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